Falleció ayer, a los 96 años de edad después de recibir los Santos Sacramentos y la Bendición Apostólica de Su Santidad.
“Dichosos los que con un corazón noble y generoso dan fé de la palabra de Dios.
Ama, ve en paz hacía la luz, esto es un tránsito más sobre la vida que nos enseña el valor de las cosas.
No es un adiós es un hasta luego.
Sabemos que donde estés cuidarás de nosotros.
Te queremos, tus hijos.”