Esquelas por localidad

Esquelas por fecha

abril 2024
L M X J V S D
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930  

DIEZ AÑO SIN ANTONIO GEA BARBERÁS

DIEZ AÑO SIN ANTONIO GEA BARBERÁS 1

En un instante pasaron los días, los años… el tiempo dicen que lo cura todo, expresión que no hace justicia a Antonio, esa justicia (la terrenal) que le abandonó, no así la otra justicia, aquella que es regalo de la divinidad, fruto de la ética, la equidad y honestidad… y de eso nuestro Antonio rebosaba en sus casi dos metros de altura.

Un hombre único que no dejaba indiferente a nadie, gran defensor de la amistad, el respeto, y la tolerancia, valores que aprendió en su infancia conviviendo con judíos, musulmanes, y cristianos en Marruecos durante el protectorado, su anhelado recuerdo de juventud era su temática preferida.

Su vida fue la enseñanza, tras estudiar Ciencias Químicas y Farmacia; en vez de dedicarse a otros menesteres decidió ser profesor agregado de instituto, destinando sus últimos años a los alumnos de diversificación del IES Saavedra Fajardo de Murcia, los que más le necesitaban.

Pilar esencial de su familia, su mujer María Rosa Penalva no ha podido superar su pérdida, y sus hijos, sin poder elegir el modo en el que han sucedido los acontecimientos, encaran como les enseñó su padre la terrible situación provocada tras su pérdida.

Una década después su familia, amigos, compañeros y alumnos no le olvidamos, seguimos sin admitir su incomprensible a la vez que injusta ausencia. Le dejaron sin disfrutar de su merecida jubilación junto a su esposa, sin poder extender sus enseñanzas e infinitas historias a sus nietos, sin ofrecer su valioso tiempo a sus amistades, o sin poder colaborar en las numerosas asociaciones y ONG de las que formaba parte.

Me imagino a Antonio paseando alegre entonando alguna canción de Antonio Molina mientras identifica en latín las plantas de algún jardín en Ksar el Kebir. Así concibo el paraíso de Antonio, tal y como lo entiende la escatología musulmana, un lugar de deleite y descanso eterno reservado solo para los justos en compensación por sus buenas acciones terrenales, la morada definitiva de las almas de los bienaventurados; en ese Edén Antonio Gea tenía un asiento reservado que le obligaron a ocupar demasiado pronto. Volveremos a vernos, pero aún no.

El Señor es su pastor, nada le falta. ¡Larga vida a Antonio!

FELIX  URIARTE  MANDALUNIZ
Esta web usa cookies. P. Privacidad.    Ver
Privacidad