ObituarioConcepción Cussac Parra
Una insuficiencia renal acabó el pasado miércoles con la vida de Concepción Cussac Parra (Valencia, 1940), conocida en Ricote por Mariconchi. Llegó al municipio en 1968. Un año más tarde contrajo matrimonio con el ricoteño Antonio Pérez Moreno, Antoñele, todo un personaje, y fruto de ese amor nacieron dos hijas, que a su vez les proporcionaron tres nietos.
Profesora de EGB, llegó a Ricote procedente Bétera (Valencia). Impartió la enseñanza desde el curso 1968 hasta el año 2000, primero en las Escuelas Graduadas y, posteriormente, en el colegio Jesús García Candel, ambos en Ricote.
Muy vinculada al pueblo donde compartió trato y amistad con todo el mundo, pronto quedó integrada en la sociedad local. Estuvo muy ligada a la parroquia de San Sebastián. En el verano de 2000 y con motivo de su jubilación, recibió un emotivo y caluroso homenaje en el restaurante La Fuensanta, con María Teresa Gómez como maestra de ceremonias.
En enero de 2017 fue nombrada, junto a Mercedes Hernández, Ricoteña del Año por parte del Ayuntamiento, siendo alcalde Celedonio Moreno. Durante todos sus años en el municipio mantuvo una especial relación con sus íntimas Alicia Abenza, María Teresa Guajardo y Josefa Rojo, así como con el artesano Francisco Turpín. Una de sus grandes aficiones fue viajar, algo que siempre hacía junto a su esposo. Ambos recorrieron el mundo. Sin embargo, últimamente solo visitaban rincones de España, debido al delicado estado de salud de Concepción.
Sus grandes amigos y sus parejas más cercanas para todos han sido Alberto Guillamón, Carmen López, Pelegrín Moreno y María Teresa Gómez. Quienes la conocían bien no dudaron en destacar de ella «su educación, su cercanía, su respeto hacía los demás y su generosidad». Su entierro se celebró en la iglesia de San Sebastián y seguidamente fue trasladada al cementerio de Ricote. Numerosos vecinos quisieron despedir a una mujer que quedará para siempre en la memoria de muchos como una gran maestra.
